Kombynat Robotron – “AANK” (2025)

Heavy Psych / Space Rock
La formación de la alemana Kiel que venimos a presentar hoy como nuestro DISCO DE LA SEMANA, posiblemente sea un gran desliz de nuestra carrera cósmica entre nebulosas. Supongo que todo esto se debe a la gran ingesta de discos que nos merendamos aquí al año y que muchas bandas como estos Kombynat Robotron, no es que pasen desapercibidos exactamente, pero acaban sucumbiendo como el paso de un asteroide peinando un planeta.
“AANK” es la séptima entrada al estudio de una banda que se fundó en el año 2018. Desde luego, la palabra “constante” podría ser perfectamente su apellido, pero lo curioso es que entre un mar de jam sessions en el que las grandes composiciones más espontáneas y los largos desarrollos, nos zambullían en ese amor por la reverberación, pedaleos infinitos y psicodelia inmersiva, han tenido que llegar a esta nueva odisea de las estrellas, para mostrar su vena más “directa” con temas algo más cortos que sus predecesores, pero con toda esa naturaleza empírica que les caracteriza.
Pocas veces el krautrock como género experimental entre las tantas ramas que enlazan con la psicodelia, puede sonar de una forma tan fluida y a la vez potente. Puede que el fichaje de los alemanes por el sello londinense Fuzz Club tenga algo que ver a la hora de llevar su “AANK” por nuevos oídos exploradores de muchos oyentes pertenecientes a un roster con gran experiencia e innumerables bandas prometedoras.
La llegada de Kombynat Robotron es todo un impulso como cualquiera de las canciones de su nuevo álbum. Heavy Psych desbordante que a veces conecta su botón de despegue y esas variantes viran entre el noise y el post punk.

Toda una naturalidad irresistible para los pabellones auditivos que se adentran en las entrañas de “La Habitación 235”. Lo mejor de todo es ese espíritu en crecimiento que va apoderándose de toda la energía de “AANK”, como un agujero de gusano que absorbe todo cuanto está a su alrededor. Es por eso que el álbum es toda una aventura que disfrutar, una revolución modular totalmente significativa como gran salto de calidad en su sonido.
La combinación de diferentes interludios también es otra de las apuestas con la que los alemanes siempre se muestran juguetones a la hora de recrearse con la ambientación. ¿Temas para el recuerdo de este “ANNK”? Desde la fulminante “Ikarus” que nos lleva desde el cosmos de Hawkwind hasta el heavy psych permeable de Vibravoid, hasta esa inicial “Staub”. Realmente cortes como el avance “Finsternis” o “Unbehagen”, reclaman su amor por el universo Dave Brock/Nik Turner y los mencionados británicos. El empuje de “Morast” muestra un fuerte groove como antesala de la enérgica “Schnee”, pero también hay tiempo para incursiones en temas instrumentales como “Aank Ma” para calmarnos en el bálsamo espiritual, antes de entrar en esa meca de riffs distorsionados que es “Sauerstoff”.
Se incluyen voces como las del guitarrista Jannes Ihnen, como una de las tantas novedades de un “AANK” que reinventa y a la vez se reorienta por la nueva órbita tomada por Kombynat Robotron. Sin dejar de lado esas incursiones al krautrock característico de ellos en trabajos anteriores, el reformado power trío de Kiel presenta un álbum mucho más compactado que desde luego le da un enfoque mucho más directo y accesible para aquellos que busquen la vertiente del heavy psych más cósmica, agresiva, ruidosa y pesada.

