Sonidos Del Ayer; As De Oros – “El Negro, El Blanco y El Diablo” (2015)
Blues /Garage Rock
(South American Sludge Records)
Cerramos este viernes con un nuevo vicio de la comunidad chilena, desde las remotas tierras de la Antártica Chilena, dónde el mundo acaba y el blues más sucio sale de sus insólitos parajes.
Este dúo de Punta Arenas que yo descubrí dos años después con el explosivo “Bluescifer” (reseña aquí), había facturado en el 2015 su estreno larga duración titulado “El Negro, El Blanco y El Diablo”.
Un sello reconocido como South American Sludge Records, regentado por el ilustre Sergio Chotsourian (Los Natas, Solodolor, Ararat, Soldati…) era la mejor forma de publicitar esta propuesta al blues fangoso y amplificado empapado de lujuria, alcohol y el mejor rock’n’roll.
La dupla guitarra/batería, nacía entonces con este enérgico debut, tal vez no tan sucio como su posterior “Bluescifer” pero menos producido y apuntando unas maneras que definitivamente hicieron explosión en el 2017.
Celebrando ese décimo aniversario y llevando algunos años de vacío esperando un nuevo álbum en su discografía, As De Oros se estrenaría con este registro bajo la senda de llevar esa estela delta blues por derroteros que se inclinan en cierta manera al garage rock, y ese espíritu macarra y liberal con letras cargadas de todo el surrealismo y la polémica que precede en sus vidas.
Cerca de esa bravura que rinden las corrientes del famoso Estrecho de Magallanes, su fangoso blues nos mueve por las mismas oleadas que carga a la espalda los años de historia del género. Vicio y lujuria se unen en este ritual de desenfrenado blues como disco que recomendamos fervientemente si tu intención no es otra que darte un buen lingotazo de bourbon hasta que no quede ni gota en la botella.
“El Negro, El Blanco y El Diablo”, marcaba el inicio de un prodigio infravalorado como As De Oros. Sus artífices, Carlos Díaz (voz, guitarra) y Ariel Torres (batería), despegaban con este trabajo que apuntaba maneras a base de slide guitar, voces distorsionadas y autentica banda sonora de carretera, al galope más propio de aquel caballo del caudillo Emiliano Zapata que en su día fue libre y que lleva su mismo nombre de proyecto.
Despega con el veneno de los chilenos desde los límites más recónditos del planeta ante un blues incendiario que no hace prisioneros…
