Frozen Planet… 1969 – “Echoland”; Una naturaleza camaleónica…
Jueves para el reencuentro de viejos amigos y unos músicos como los de Frozen Planet… 1969, los mismos que también llevan la dirección de su propio sello discográfico, Pepper Shaker Records, volando en ese heavy psych versátil, jammero y desde tierras australianas.
Nos hemos merendado prácticamente toda su carrera. Su efecto narcótico, burbujeante y totalmente aventurero, es el principal punto de atracción anclado como uno de los grandes principios de este umbral psicodélico.
Los hermanos Attard, Paul y Frank, junto el bajista Lachlan Paine, están de vuelta. Power trío a la vieja usanza, inflexible, sin reformas, ni salidas, tan solo la libertad improvisadora e instrumental de hacer de un planeta gélido como este, una zona de confort como auténtica base icónica de su sonido.
“Echoland” es su vuelta 3 años después desde su último “Glassblaster” (reseña aquí). Su visión experimental siempre ha sido un punto de ebullición en cada ejercicio, y en el nuevo álbum tiene esa misma naturaleza con algo de connotación hacía las armonías y ese poder de congeniar entre sus complejas estructuras buenos ritmos como los de “Setting The Scene For Time To Stand Still”.
Las delicias de Paul Attard al mástil de 6 cuerdas siguen llevando esa evolución en medio de ese hard rock setentero, como buen galope para Frozen Planet… 1969. Entre reverberaciones que se abren al cosmos de los australianos “Night Moves” nos recarga de sus muchas tonalidades entre su diversa cabalgada progresiva. Más rítmica y vertiginosa puede ser la inicial “The Plants”, pero es con el cierre que llevan como canción principal dónde el power trío se pone el trajo de psiconautas del espacio exterior en medio de esta suite psicodélica de más de 18 minutos.
La lisergia se desarrolla con una rítmica que mantiene un groove vibrante todo el rato. La forma de arremolinarse de Frozen Planet… 1969 fluye con esa espontaneidad característica que va superponiendo sus muchas capas instrumentales. El tema es pura atracción para esos oídos devoradores de las largas jam sessions.
Ciertos matices vintage, vuelven a envolvernos un nuevo paraje multicolor creado desde el otro lado del planeta. Algunos años después, “Echoland” trae de vuelta a estos Frozen Planet…. 1969, dentro de otra travesía sideral libre de fronteras y cadenas, reinando la naturaleza más improvisada, pero sobre todo, la más camaleónica.
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