Clásicos Del Género; Danzig – “II: Lucifuge” (1990)

Heavy Metal / Blues

(American Recordings)

 

Con una década en rebeldía como las de los 90 en su amanecer, podemos decir que Glenn Danzig y los suyos eran los últimos supervivientes del heavy metal ocultista de los 80, capaces de crear discos que quedarían bajo el recuerdo.

Digo esto porque muchas de aquellas bandas, con predominio del glam o incluso el thrash, entrarían en su etapa oscura y posterior muerte. Como tal, todos los géneros siguen subsistiendo a su manera, incluso esos géneros madres de esta casa de los que relatamos en cualquier día de nuestras programaciones, también tuvieron su primera etapa de oro y hoy en día las muchas formaciones que siguen su estela, no dejan de ser una suma formalidad anclada a una corriente exitosa del pasado.

Las influencias como siempre lo son todo, pero Danzig era realmente especiales porque su música era ciertamente diferente. Cada vez que escucho cualquier disco de su carrera parece que no pasa el tiempo por ella, y si lo hace, es para ver cómo sigue siendo un punto de referencia y ver como el buen vino un gran paso de su maduración con el paso de las décadas.

Referentes de un único estilo, el suyo, hoy en nuestros “Clásicos Del Género” toca hablar de “Lucifuge”, la segunda entrega varada en esa tetralogía inicial y prioritaria para ensalzar la labor de Danzig y esos primeros 6 años de existencia que dejarían una primera etapa para la historia del heavy metal atemporal.

Tan solo dos años después de su mítico y homónimo estreno (reseña aquí), la formación original de Nueva Jersey volvía a lograr otra gesta de la que son muchos los que consideran incluso superior a un estreno que yo presento como imprescindible y fundamental para el desarrollo del género. No es curiosidad remarcar la importancia de esta banda en la evolución del mismo cuando defino el buen paso del tiempo que han tenido sus primeros trabajos. “Lucifuge” es parte de ese proceso primario y revitalizante para un heavy metal que por aquellos tiempos, pedían nuevas ideas y de ahí y esos últimos años de los 80, el hijo bastardo de Black Sabbath y muchas de las inspiraciones del delta blues, dejaban el inicio de un patrimonio para la tradición de estilo expansivo que es el heavy metal y sus muchas bifurcaciones.

Podrías poner a Morrison a Peter Steele o al mismísimo Elvis Presley entre las muchas influencias de Danzig. Muy capaces de ofrecer ese estilo camaleónico para tintar de elementos góticos su galopante heavy metal, bañado en su lujoso blues y esa esencia de rock decadente y oscuro. Es verdad que “Lucifuge” goza de una mayor producción y  rangos muchos más dinámicos para llevar la historia de su estreno a un nuevo nivel y acabar siendo todavía más famoso que su primogénito

Lo mejor de todo era el atrevimiento de una banda como ellos, apostando por la elección de muchas direcciones musicales con cada nueva entrega, pero todas siempre bajo ese sinónimo de garantía sonora bajo la tutela de un imperial Glenn como gran director de esta orquesta del averno más extravagante y seductor.

 

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