Ecos De Sabbath; The Master’s Apprentices – “A Toast To Panama Red” (1972)
Proto Metal / Progressive
(Regal Zonophone)
También conocida simplemente como The Masters, durante la medianía de los 60, desde la australiana Melbourne, la voz principal de Jim Keays sería el principal fundador de crear este proyecto que con el tiempo, muchos llegaron a considerar una de las grandes culminaciones del rock de los 70 como eran The Master’s Apprentices.
Para entender su grandeza que menos que hacer especial mención en una nueva sección de “Ecos De Sabbath” a su álbum de 1972, “A Toast To Panama Red”.
Heavy psych con claras tendencias proto metal, algo poperizado pero claramente progresivo en la expansión de sus segmentos. Entre esta cruzada de estilos, nos abrimos a un disco como “A Toast To Panama Red”.
Antes de la creación de este proyecto, se hacían llamar The Mustangs hasta renombrarse como The Master’s Apprentices a mediados de los 60. Partiendo desde este nivel, su homónimo debut no llegaría hasta el 67.
Entre sus integrantes se encontrarían al bajista Glenn Wheatley, un empresario, músico y posterior cazatalentos que le llevaría a la promoción de muchas giras por las Antípodas. Otra cara conocida fue la de Mick Bower, el primer revés que sufrió The Master’s Apprentices a finales de los 60 al tener que abandonar el proyecto por una crisis nerviosa.
Esta no fue la única salida de un proyecto que experimento mucho tanto en su sonido como en sus cambios de alineación. Algo poperizado para por aquel entonces, el gran despertar de este proyecto no llegaría hasta los 70 y su traslado a tierras británicas como mejor movimiento promocional para impulsar su música. Durante 1971, vuelven a una gira australiana con un reconocimiento mucho mayor y prácticamente disfrazados de héroes en tierras natales. La culpa de todo esto fue un disco como “Nickelodeon”.
En el año 1972, The Master’s Apprentices regresa a los míticos estudios de Abbey Road para la grabación del disco que hoy nos trae a un nuevo coleccionable de las grandes piezas de los 70. Como anécdota, The Master’s Apprentices bautizaron lo que muchos consideran uno de los pilares progresivos del rock australiano en el estudio número 2 de la central de Liverpool. En la pared contigua se estaba grabando “John Lennon/Plastic Ono Band”.
Empezando por su propia portada, el disco provocó cierta controversia entre la parroquia inglesa. Su cubierta habla por sí sola, pero el contenido es de otra liga sin duda. Realmente “A Toast To Panama Red” marcaría el final de esta primera etapa de The Master’s Apprentices, cargando todo el peso de su historia en esos 4 primeros trabajos a pesar de reunirse nuevamente con una alineación diferente a finales de los 80.
Cerca de una veintena de artistas pasarían por el alero de este proyecto en toda su historia, y en su haber, el pico de originalidad nos lleva a la explosión de este “A Toast To Panama Red”, toda una experiencia a la cultura cannábica centroamericana y por supuesto con esos ramalazos a las eternas huestes de Birmingham, que entre sus muchos guiños al heavy psych más floreciente, puede verse el músculo en temas como “Melodies Of St. Kilda” o “The Lesson So Listen”. La curiosa “Games We Play I” fue una canción que el denominado “quinto Beatle”, Sir George Martin dirigiría a un coro infantil para la consecución de este track.
Igualmente, la destreza del guitarra Doug Ford vendría en temas como “Southern Cross”, una forma de liberar la espontaneidad de los aussies, plasmando esa psicodelia más pegadiza en “Love Is”.
Como uno de los discos más variopintos de los 70, “A Toast To Panama Red” es una creadora entrega de psicodelia única y aunque fueran aprendices por sus nombres, la maestría mostrada en este cuarta y última entrega de su primera etapa, dejaría una de las huellas más importantes del rock australiano, creciente y prometedor desde luego, por bandas como estos The Master’s Apprentices.