MoldEra – “Colonize” (2025)
Stoner / Doom
El álbum “Colonize” supone para mí otra de esos descubrimientos de este 2025 como primera toma de contacto con este proyecto belga que a su vez se presenta en esta jornada de lunes para esos discípulos que levitan por el universo Shrinebuilder, Sleep, Yob, los primeros Elder y si te queda espacio para algo más experimental, también podemos añadirle una pizca de Melvins.
Distribuido por Argonauta Records y la puerta contigua a este, Octopus Rising, “Colonize” aterrizó el pasado viernes como segunda contribución a la discografía de los músicos de Lieja.
Abriéndose a través de un firmamento de sonidos masivos dónde su líder espiritual es Florian Zanatta, se pone en juego esa dualidad vocal mientras encuentra un nuevo equilibrio entre la vida humana y no humana, dentro del futuro incierto que aquí se plasma.
Todo se mueve por ciclos en “Colonize”, sus 6 actos llevan esa dinámica entre el stoner/doom de ciertas líneas clásicas y unas estructuras cargadas del poder y el aguante en la resiliencia de la vida en medio de un mundo al borde del colapso.
La distorsión se adueña de todo el contorno del nuevo álbum de MoldEra. Una diversidad de giros en medio de la oscuridad que a veces clama a los muchos gruñidos de Zanatta, pero siempre bajo esa herrumbre áspera del doom.
Aunque no es nada que no hayamos escuchado anteriormente, MoldEra atenta en esa descarga recordando en muchos momentos a tantos clásicos del sonido pesado. En medio de ese estruendo, tiene sus visiones y guiños emocionales por los que creer, pero en sus muchos desarrollos le falta algo más de garra e ingenio.
Bien es cierto que en sus partes más aireadas es dónde se encuentran esa brisa psicodélica para darle esa mencionada espiritualidad cabalgando libremente por los recovecos de “Colonize”.
Tengo la sensación que con la ausencia de voces en algunos tramos de “Colonize”, el álbum pierde esa chispa y se desaprovecha una naturaleza que pide nuevas creaciones a mansalva. Sí es verdad que en sus tramos más inquietantes es dónde MoldEra gana personalidad en medio de su amplio dominio doom, pero en esa definición final es dónde acaba faltando algo que hace del nuevo “Colonize” otro disco más.
Las bases la tienen, pero la innegable urgencia creativa pide a gritos una llamada de socorro para movimientos venideros. Por lo demás MoldEra, crea un disco cargado de pesadez experimental, abierto a las influencias más arriba citadas y en el que en sus atmosferas de distorsión, reina las muchas actitudes musicales tantas veces vistas por este sector.