Clásicos Del Género; Amon Düül II – “Phallus Dei” (1969)
Psychedelic / Krautrock / Occult
(Liberty Records)
A pesar de algunos hiatos en su carrera y la infravaloración de una esas bandas que considero clave en el movimiento al krautrock alemán, el viernes lo cerramos hablando de “Phallus Dei”, posiblemente el fundador (o de los fundadores) de este género y toda una musa para ese amanecer del rock progresivo.
Retrocedemos en el tiempo hasta finales de los 60 para hablar un poco de las fechorías de los Karrer, Leopold, Rogner, Weinzierl y Knaup. El transgresor quinteto que en el año 1969 haría historia para el rock alemán con este álbum debut de Amon Düül II.
El progresivo y la psicodelia, desde hace décadas atrás han ido de la mano, la versión de los alemanes en este nacimiento de proyecto, se torna de lo más oscura con “Phallus Dei”. Toda una inspiración en muchos artistas importantes que llegaría con el devenir del tiempo, una franja masiva de oscura psicodelia que les haría libre a finales de los 60, como un descubrimiento fundamental para la evolución del mismo.
Es cierto que los “Düül”, con el tiempo se volvieron más refinados, dejaron de lado esa psicodelia y se encarnaron más en la piel del progresivo, pero incluso las visiones del demente Barrett van más allá de ese halo sombrío desplegado en “Phallus Dei”. Un canto de psicodelia ocultista, teñidos de las visiones de Edgar Allan Poe y los rituales traducidos en danzas de la muerte desde la Selva Negra alemana.
Nos sumergimos en otra catártica psicodelia con la crudeza de sus tiempos más primitivos, cantos luciferinos que dan rienda suelta a la creatividad de Amon Düül II, sumergiendo al oyente en un despertar de dioses ocultos entre sus protocolarios paganos.
A través de los falsetes operísticos de Renate Knaup, clásicos como “Kanaan”, se convertirían en un efecto inmediato para la historia del rock alemán underground, hasta esa suite inicial que llevan por canción principal del disco. Una emancipación en toda regla como mejor explosión final y una carta de presentación al vanguardismo de esta banda en épocas tan remotas. La sombría “Dem Guten, Schonen, Wahern” o una precursora del punk posterior como podía ser “Luzifers Ghilom”, harían un dominio completo de este “Phallus Dei”, cerrando esta escalada purificadora con el himno “Henriette Krotenschwanz”, otra de esas realizaciones posiblemente gestadas entre las comunas hippies adentradas en la profunda selva alemana por aquellos tiempos.
Siendo uno de los estrenos más importantes del progresivo, me quedó con este disco por su faceta más transgresora, sobre como el caos se hizo visionario. Grabado de forma amateur y siendo a día de hoy su disco más vendido, “Phallus Dei”, coloco a Amon Düül II como una de la formaciones más efervescentes del primario krautrock, en uno de los encuentros más oscuros de todos los tiempos.
