The Myrrors – “Land Back” (2025)
Experimental / Drone / Free Jazz / Instrumental
(Radio Khiyaban, Cardinal Fuzz)
Hay discos que calan de una manera tan profunda que en partes de tu vida, sobre todo a la hora de desconectar, sientas la necesidad de escucharlos. Evidentemente, hay un álbum para cada momento, y seguramente son muchos los que como yo, tengan también más de uno a la hora de elegirlo. Cuando realmente siento que esa espiritualidad, tan desconcertante en su naturaleza como empírica en su mensaje, entra dentro de mí y me haga olvidarme del resto del planeta, muchos caminos siempre acaban conduciendo a “Arena Negra” (reseña aquí).
Aunque una banda como The Myrrors ya había debutado unos años antes con “Burning Circles In The Sky”, su místico drone cruzó fronteras en el género, creando un paisaje que se levanta desde el desierto de Arizona, como génesis de este movimiento, hasta el firmamento que cubre el cielo de Tucson para el resto del planeta.
Todo esto suma mucho más el halo de misterio que siempre levanta una banda que ya ha pisado las sesiones de Levitation, y que sin duda son un referente dentro de la psicodelia actual con una discografía que hasta ese 2018, marcaba una constante brillante con su última entrega titulada “Borderlands”.
Hasta ese entonces, todo parecía indicar que la continuación de este último trabajo, entraba en una fase de largas sesiones de improvisación con la unión de los fundadores N.R. Safi y Grant Beyschau con el violista Migue Urbina, pero todo quedó cerrado con llave, hasta hace unos días cuando se liberó el nuevo “Land Back”.
Se trata del primer álbum de estos experimentales norteamericanos en 8 años de vacío. Una necesidad para un servidor que tiene en la buena obra de The Myrrors, uno de los puntos más candentes en la psicodelia más experimental de Norteamérica.
El tiempo no ha pasado en balde para The Myrrors, y “Land Back” ofrece un material mucho más relevante, casi que diría a la altura de lo que podemos esperar de un disco de esta banda. Por eso, he decidido darle un toque místico a este viernes como final de semana de puro oasis de libertad, para aquellos que realmente quieren desconectar a través de la música que aquí recomendamos.
El trote jazzístico de The Myrrors está de vuelta con “Land Back”, apoderándose de esas corrientes minimalistas del drone y esa guía en el saxo del propio Beyschau como gran referente de energía sideral que recorren en todo sus espectro sonoro.
La profundización de la banda en “Land Back” es un hecho. El trance se sirve como bien acostumbra, pero no es solo esto. The Myrrors es una formación que en base a su extensa búsqueda, apellidos como el noise o el propio heavy psych, pueden incluirse en la paleta de sonidos del nuevo álbum y de su propio ecosistema. La contundencia de “Bakú a Bandung” llena el desierto de muchas bifurcaciones que se abren, expandiéndose en ese vórtice psicodélico dónde el zumbido es cegador.
La rítmica es palpitante, propia de la labor de un Grant Beyschau que ofrece un magnífico cóctel con las corrientes del sintetizador y sus aportaciones en el saxo. Mucho tendrá que ver también la escapada de Safi al viejo continente y ese proyecto llamado Naujawanan Baldar en los últimos años para inspirarse aún más en el material envolvente de “Land Back”.
La explosión se sirve en la propia canción principal, llena de esos bordes a trote heavy psych. “Snake Dancers In The Assembly Of Death” mueve las arenas de su desierto de Sonora natal. Una inspiración de las áridas tierras que le han visto crecer, a través de balsámicas fuentes sinuosas en sus segmentos instrumentales.
La expansión del disco crece en su tramo final. Desde la mencionada “Bakú a Bandung”, como canción protesta a base de ritmos palpitantes, hasta esa épica que espera en el cierre del álbum titulada “The Wretched Of The Earth”. Por un momento, este tema me hizo volver a “Arena Negra” y aquella “The Forward Path”. El dominio de los norteamericanos en los largos desarrollos crea un bucle orgásmico para la mente. Las construcciones a través del órgano inicial crean un crecimiento fantástico que va adueñándose de sus muchas capas y esa dupla entre Safi (guitarra) y Urbina (viola), desvaneciéndose y decreciendo al mismo tiempo como la gran ola que llega minúscula a la orilla.
The Myrrors vuelve por la puerta grande, en su hábitat natural y con sus ingredientes más reconocidos. El embriagador “Land Back” ofrece una nueva experiencia a una carrera de profunda psicodelia que trae de regreso a una banda sumamente necesitada para la vida de un servidor.
Si eres nuevo en este primer día de clase, prepárate para descubrir a una de las mejores bandas del gremio en este milenio…
