Ordos – “Fire” (2025)
Stoner / Doom Metal
Más doom para este jueves que llega ahora presentando nuestro DISCO DE LA SEMANA, en esta segunda novedad de un día que se reserva para la presentación de algunos rezagados de este primer semestre en ese agujero de gusano que es “La Habitación 235”, sin otra alternativa a buscar que no sea engullir lo más posible en cuanto a lanzamientos del género.
Mi descubrimiento llegó durante el 2017 con estos músicos del norte europeo, en otra de esas tantas recomendaciones que a menudo escuchamos de muchos de nuestros seguidores. Aquello se llamó “House Of The Dead” (reseña aquí) y yo lo describí básicamente como el mejor groove del doom. Esto en parte puede ser algo contradictorio, ya que si algo establece un género como este, son sus tiempos medios o lentos de bases pesadas y parsimoniosas, pero es en la pegada de estos artistas de Uppsala dónde se encontraba grandes momentos en el que ese riff central, volatilizaba todo cuanto había a su alrededor.
El tiempo transcurrió, así como el año 2019 cuando lanzaron “The End” y se nos pasó, como tantos, por alto. Seis años después, el combinado sueco llega regenerado de ideas estableciendo se potencia descomunal con el nuevo “Fire”.
Lanzado de manera independiente el pasado mes de Abril, Ordos vuelve a rugir sobre esa atmosfera puramente underground y un lugar dónde se oculta la belleza en lo sombrío. En medio de esa tormenta, los suecos son capaces de producir ese consuelo que nos acaba consumiendo hasta las entrañas de este “Fire”. Esa es su arma secreta y al igual que en sus mencionados trabajos, estos artistas son muy capaces de transmitir ese poder que claramente se mueve hacía un círculo vicioso de lo que realmente queremos devorar; un riff que nos lleve al más allá.
“Fire” levanta esas grandes sombras que se erigen por encima de las montañas de Uppsala. Desde luego, la cuarta entrega de Ordos es brutal, sigue llevando ese ascenso de los músicos a través de ese stoner/doom peculiar de ellos, y esas instigadores calles de psicodelia intensa. Por no hablar también de esa absorción filtrada en sus esquemas, dónde esas columnas sónicas permeabilizan, a través del granulado de sus voces guturales.
Es como si una atracción vikinga recorriera la fuerza moribunda de este “Fire” totalmente épico en su larga coyuntura. Un tema como ese cierre mayestático que es “Eyes Of Fire” es claramente uno de los temas del año. La presentación de esa vibrante dinámica de Ordos, ejecuta uno de sus ejercicios más espectaculares hasta la fecha, adorando una atmosfera tan templada e indicativa como la de su cubierta exterior, llevando esas imágenes a un interior correoso, en el que la rítmica atronadora de la banda, y sus paisajes más introspectivos, conforman sus muchos entornos cambiantes en una obra de pesada melancolía y de naturaleza primitiva.
Sobresaliente retorno…