“Order, Chaos, Life And Death”, la beatitud sigue su desarrollo en Dixie Goat
El caso de una banda como Dixie Goat, es de los tantos ejemplos que hemos vivido en esta casa, viendo como una banda se origina desde un punto y va llevando su propia transformación sonora, y presentándose así en su propia evolución, alargando sus propias ramificaciones.
Y es que parece que fue ayer cuando les vimos abrir los ojos a este proyecto santiaguino con aquel primitivo “Black Sun Child” (reseña aquí), y los escritos de nuestro amigo en la distancia Roberto Fuentes, hoy en Red House Producciones, perpetrando así otra de las tantas bazas ganadoras que alimenta, respira y esparce el largo espectro underground de los bajos fondos chilenos.
Desde entonces, Dixie Goat ha sufrido algunos cambios en su alineación, con la firma intención de buscar su propia identificación sonora en sus muchas exploraciones. Esto siempre bajo una impronta pesada largamente influenciada por las corrientes más sureñas, como vimos en su último “There’s No Light WIhout Darkness” (reseña aquí), que estrenamos en exclusiva en medio de la pandemia y me llevo a una adquisición obligatoria a través de Electric Valley Records, hasta alcanzar la beatitud de su sonido con su última entrega; “Order, Chaos, Life And Death”.
Solo un par de minutos en su escucha nos convencerán rápidamente de la devoción de los chilenos por la carrera de Black Sabbath en sus dos etapas, pero hay algo más que eso. La conjunción de su sonido nos lleva a una yuxtaposición de matices, en los que el doom tradicional y exponentes como los de Saint Vitus o The Obsessed, también tienen mucho que ver dentro de la esencia de su nuevo álbum.
“Order, Chaos, Life And Death” es llevar la autenticidad por el universo doom a nuevos conceptos tradicionales respetando sus muchos principios. Es pesado, es lento y es demoledor en su factura. Lo mejor es que sigue sonando fresco y propio de tener una naturaleza noventera inconcebible en los días del presente. Es en la propia palabra del doom, dónde Dixie Goat va cogiendo de un lado y de otro para llevar su estilo más expresivo, y abrir esas fauces del sonido pesado a la prominencia de su propia estridencia.
Créanme que no seré yo el que se ponga a destripar un disco que no merece hablar de sus canciones una por una, sino sentir la esencia de un legado que ha ido creciendo con el tiempo en tantos ejemplos que ven a los buenos de Dixie Goat como uno de sus alumnos más aventajados desde tierras tan remotas.
“Order, Chaos, Life And Death” es un todo en uno, y la forma de llevar la fórmula del doom a los muchos prismas por dónde pueden enfatizar con sus muchas conexiones. La divergencia de Dixie Goat es ese vehículo que viaja de una época a otra, recogiendo todo lo sembrado de una gran cosecha que tiene en su nuevo álbum, uno de sus mejores decomisos, como firme garantía de ver florecer al mismo estilo por razones de peso como este trabajo.
