Ruff Majik – “The Devil’s Cattle” (2020)
Stoner / Garage Rock
Volvemos al fango sudafricano para llevar nuestras proyecciones mentales a lo nuevo de Ruff Majik y este nuevo “The Devil’s Cattle” con el que se presentaron la pasada víspera de Halloween.
Siendo este su tercer larga duración, y continuación de “Tarn” (reseña aquí), posiblemente nos encontremos con su entrega más divertida hasta la fecha, porque si hay una banda que se aclimate perfectamente al auto denominado stoner’n’roll, son este combo disparando riffs multidireccionales desde una de las esquinas del planeta.
Digamos que una versión más densa de los Queens Of The Stone Age más recordados, puede ser… no soy muy devoto de las etiquetas, pero que coño, cuando escribes y la gente quiere que entiendas al menos la mitad de las mierdas que plasmas, al menos habrá que orientarles un poco en cuanto al género que se van a encontrar.
En fin, divagaciones a un lado, “The Devil’s Cattle” vuelve con una versión renovada tras las líneas de Ruff Majik, aprovechando este aumento de componentes en su line up, para dar una buena colección de himnos de batalla, como para no pasar desapercibidos en este 2020.
Los principales cambios en la versión más reciente de Ruff Majik se deben a la llegada de su nuevo teclista/guitarrista Evert Snyman y el cambio de sello tras su fichaje por Mongrel Records, dejando atrás su contribución con Lay Bare Recordings el pasado año.
Evidentemente, su fundador Johni Holiday vive en unos tiempos de transición para Ruff Majik y desde luego la labor de “The Devil’s Cattle” viene de diversas grabaciones separadas y registradas durante Septiembre de 2019 y Febrero de 2020. Tiempos ajetreados para una banda que veía como algunos viejos componentes se bajaban del barco, mientras recuperaban a otros como el bajista original Jimmy Glass.
Al fin y al cabo, “The Devil’s Cattle”, viene nuevamente centrado en las ideas más directas de Holiday y el respaldo del nuevo fichaje con el multi-instrumentista Snyman. Estos se rodean de un elenco de colaboraciones que han dado mucho más colorido a la puesta a punto final de este tercer trabajo.
Lo dicho, el rock’n’roll más denso aquí definitivamente libera las cadenas de esas bestias que llevan dentro Ruff Majik, dejando buena parte de su experimentación detrás y entrando de lleno con un álbum mucho más directo. La heroica viene cuando se trata de una banda totalmente variable en sus funciones no estáticas, así como sus cambios geográficos, y el simple hecho de tener muchas salidas en la alineación, no han hecho que el sonido se acabe rompiendo, al contrario, Ruff Majik ha hecho de las adversidades su mejor hábitat para sacar lo mejor de sí; la química entre sus componentes, y sobre todo la complementación de la misma.
Distorsiones multiplicadas a velocidad de crucero, tan sangriento como el rojo de su portada, impactan como el mejor derechazo a la yugular de Ruff Majik hasta la fecha, en un disco que traerá de cabeza a su legión de seguidores a través de un atmosfera que reclama su espíritu más malvado, orquestado por unos macarras de turno, en este viaje tan grasiento que podrías mascarlo como el mejor de los chicles.
Ruff Majik vuelve sin dejar lugar a las dudas, mostrando toda la personalidad en las ideas más alocadas de Holiday, y con unas líneas musicales dignas de manifestarse entre la espesa humareda. Sus estribillos nuevamente atemporales, son pura marca de la casa en su efectividad.
