“Me And My Bellbottom Blues”, el prodigio de los 70 como resurrección definitiva de Sonic Flower
El renacimiento de Sonic Flower parece que ha tomado la velocidad de crucero deseada por muchos y es que titan del rock’n’roll más sucio y pesado comandado por las ideas de un Tatsu Mikami y su unión con un viejo colega suyo de la primera época de Church Of Misery como el guitarrista de su segundo álbum “The Second Coming”, Takenori Hoshi, hacen que aquellos tiempos de boogie vuelvan a tomar un ritmo endiablado con este proyecto que por muy corta que sea su discografía, son más de 20 años los que tiene a la espalda.
De ellos hemos hablado desde su homónimo debut a principios de milenio (reseña aquí) y un posterior disco como fue “Rides Again” (reseña aquí), presentando algunas grabaciones inéditas salidas a la luz por primera vez el pasado año 2021 y que de alguna manera u otra, han sido la rampa de lanzamiento perfecta. Ahora, este proyecto marca una constante en su futuro de la mano de Heavy Psych Sounds como distribuidor y el músico de Eternal Elysium, Yukito Okazaki, como productor, teniendo así, una segunda etapa de lo más prometedora por delante.
Lo de prometedora viene al pego si somos testigos del incendiario material que viene a bordo del nuevo “Me And My Bellbottom Blues”, o lo que es lo mismo, como sacarle el polvo a los minutos glorioso de la época en la que bandas de culto de los 70, sumergidas en el underground más oscuro y provechoso, empezaban a escribir con letras de oro aquello que con el tiempo pasaríamos a llamarlo con la etiqueta de proto metal.
No sólo de su amigo Takenori se acuerda el bueno de Tatsu como líder de Sonic Flower, “Me And My Bellbottom Blues” propone un encuentro con sabor a principios de milenio. El propio vocalista original de Church Of Misery, Kazuhiro Asaeda y el nuevo batería Toshiaki Umemura, propone un nuevo desafío para llevar ese blues a altas toneladas de pesadez proto metal y disfrutar así de una pegada que hace de estos músicos y un disco como “Me And My Bellbottom Blues”, algo inconfundible y delicioso de escuchar. Las novedades también continúan con la entrada del guitarra Fumiya Hattori, joven y lleno de un talento dónde demostrar esa destreza sobre el mástil de 6 cuerdas y realizar momentos más introspectivos desde las partes más acústicas, hasta la furia de sus momentos más electrizantes.
Hay un sentimiento heavy psych profundo, incendiario y con el boogie que ellos siempre han remarcado detrás de todo “Me And My Bellbottom Blues”. Esto sin mencionar ese toque sureño que de alguna manera, sigue floreciendo el decorado de un álbum que no hace prisioneros, pero resplandece por su belleza en la contrastada “Quicksand Planet”. Todo un ejemplo perfecto para ver el arsenal del que disponen los Sonic Flower más novedosos. Temas impulsores como la apertura “Swineherd” o ese arsenal de riffs fangosos desplegados en “Poor Girl”, ilustran el camino del éxito a unos Sonic Flower, liberados de ideas para este nuevo encuentro que sin duda marca uno de los grandes registros de este 2022.
Sí señor, Sonic Flower es su hijo bastardo perdido en el tiempo, y vuelve como ese prodigio atemporal para recordarnos la grandeza del mismo gracias a entregas como el nuevo “Me And My Bellbottom Blues”. Un disco que ya definitivamente si se presenta con el material más reciente de una banda que por fin se asienta y conforma de esta manera una segunda etapa de su carrera con los elementos necesarios para triunfar a lo grande entre el espectro heavy psych de este globo azul que flota entre la inmensidad del abismo negro universal.
Web Oficial Heavy Psych Sounds
