The Lunar Effect – “Fortune’s Always Hiding”; Un péndulo en su prosperidad…
En otra de esas semanas dónde se me ha puesto realmente duro decantarme por un disco u otro, me zambullo en ese atractivo de que grandes trabajos me hagan entrar en esa bendita locura disyuntiva que me hace escuchar sus canciones inexorablemente.
Aunque la vuelta de los británicos es prácticamente fugaz tras su último encuentro el pasado año con “Sounds Of Green & Blue” (reseña aquí), poco más de un año después, otro saco de canciones se compactan para dar forma a otro trabajo, su tercero para la ocasión bajo el título de “Fortune’s Always Hiding”.
Al igual que hicieran hace unos meses atrás, el sello Svart Records vuelve a editar y distribuir otra hazaña de estos The Lunar Effect, dejando bastante claro que ese tiempo entre su debut “Calm Before The Calm” (reseña aquí) y su trabajo del pasado año, les dio los frutos necesarios para componer prácticamente 2 álbumes.
Puedo estar equivocado, pero me cuesta creer que estos tipos sean capaces de fabricar discos realmente buenos con tan poco tiempo entre lanzamientos, repito hablamos de poco más de un año. Puede que me equivoque y estén bendecidos o algo así, pero dejando anécdotas de lado, “Fortune’s Always Hiding” vuelve a encandilarnos por su belleza y su intensidad, ese péndulo característico de The Lunar Effect por el que saben balancearse tan bien.
Sus discos son como una montaña rusa de emociones, y son de lo más disfrutables si nos ceñimos a esos estados de ánimo. Cada canción suya se transparenta a grandes rasgos para destapar sus muchas influencias, pero en esas armonías hay algo hermoso por lo que disfrutar. Con “I Dissapear” te puedes ir a muchas partes de Aerosmith y Guns N’ Roses en sus muchas baladas de los 90. El simbolismo de esa balada a galope con el piano emocional y esas líneas melodramáticas, saben usarlas muy bien The Lunar Effect.
Quiero creer, si es cierta mi teoría de haberse labrado ambos discos, es que han reservado el lado más intimista de The Lunar Effect para este segundo tiempo con “Fortune’s Always Hiding”. Es cierto que esa marca soul/blues sigue siendo persistente, es más es la gran baza abierta a la elegancia del combo londinense, pero esa profundidad lleva una rareza intelectual que por momentos roza esa catarsis a disfrutar a pleno rendimiento.
Poderosos en este aspecto, la teatralidad de su música se abre para la ocasión a través de la pérdida, la memoria y el peso del tiempo. Los propios músicos consideran el nuevo “Fortune’s Always Hiding” como el inicio de una nueva etapa, la madurez poco a poco se hace más presente en sus composiciones, y entre ese puente entre el grunge de los 90, el rock de la caravana setentera, la sensualidad del blues y el soul que distingue una de sus influencias más acérrimas, su nuevo álbum vuelve a ser un elixir, lejos del estancamiento y si propenso a una evolución magnífica a cada paso de estos sobresalientes The Lunar Effect.
