Snail – “Fractal Altar” (2021)
Psychedelic / Stoner / Doom Metal
En vísperas de su lanzamiento oficial en el día de mañana a través de Argonauta Records, llega como nuestro DISCO DE LA SEMANA, el esperado nuevo álbum de los músicos de Seattle, Snail.
Banda fetiche para un servidor que se ha merendado toda su discografía, casi que en muchos momentos de su vida en los últimos años, convirtiéndolo como una rutina necesaria para mis oídos. Y es que por encima de todo, si hay algo que tiene la música de estos tipos, es que me transporta de inmediato a mi adolescencia, y eso queridos amigos, está al alcance de muy pocos.
Originados desde ese icono de ciudad norteamericana, más o menos en la misma época que su estilo grunge se encontraba en la cresta de ola, Snail tiraba hacía otros derroteros, igual de alternativos, pero con un mayor número de distorsión, serpenteando entre esas voces floydianas que le da su frontman Mark Johnson.
“Fractal Altar” viene a ser el quinto trabajo de estudio para Snail, como estreno con el sello italiano. En lo que mi opinión respecta, la jugada del power trío norteamericano con su fichaje por Argonauta Records, no es otra que atraer su discografía hacía las masas del viejo continente y hacer que esas resonancias en la mítica discografía de Snail, atraviesen el Atlántico.
“Fractal Altar” es un claro homenaje a la carrera de unos Snail que se visten de gala para celebrar sus 30 años a la vuelta de la esquina, y así, cuando escucho un álbum como este no puedo evitar que mi mirada atraviese décadas en el tiempo atrás para acercarnos hasta los orígenes de ellos. Han sabido escoger bien el momento, incluso un inicio como “Mission From God”, acierta como comité de bienvenida impulsando ese fuzz bajo el ritmo rápido de Marty Dodson para recordar en parte una obra ilustre de ellos como es “Blood” (reseña aquí).
Han pasado 6 años desde su último “Feral” (reseña aquí), un disco que de alguna manera, se puede convertir en el más pesado, y sí porque no decirlo, también el más psicodélico, pero “Fractal Altar” muestra esa misma acidez, aportando mayores dosis de rock alternativo, y los muchos entresijos por los que circulan sus canciones.
Me quedo sobre todo con un registro que adopta ideas propias en la metodología de Snail, definitivamente posicionados como el power trío original tras la salida del guitarra Eric Clausen al finalizar “Terminus” (reseña aquí), y siendo junto con “Feral” el disco que los define en esta básica alineación.
Dicho esto, hay colaboraciones como las de Ed Mundell que cierra con esa canción que da nombre al trabajo y que en cierta manera nos recuerda mucho a su hasta ahora última y mencionada obra. También podemos encontrar pistas más amenas como es “Hold On”, pegadiza en su sinopsis o “Not Two” que contiene una de las mejores marcas de riffs del álbum.
Ante todo, la base experimental de Snail sigue estando presente en “Fractal Altar”, e igualmente su nuevo trabajo es otra utopía más para sumergirnos entre esos parajes tan peculiares que ellos definen a través de su marca inconfundible e incomparable.
Sin hacer mucho ruido, pero llevando una constante magnífica en su carrera estos hijos pródigos del subsuelo de Seattle, siguen removiéndose bajo el alcantarillado creando estas fábulas llenas de una distorsión ácida, entre ámbitos inmersos en la psicodelia más alternativa. Sin duda, su sello sonoro.
